Cómo ser au pair marca un antes y un después en tu vida

Ana Paula, la autora de este artículo, habla de 6 cosas de su estancia au pair que le cambiaron la vida

Una señal con dos direcciones: Pasado y nueva vida
, en Au pairs

1. Ves la vida desde la perspectiva de un niño

Pasar tiempo con mis niños despertó la niña que llevo dentro y me he divertido tanto como ellos. He hecho cosas que no había hecho en mucho tiempo: salir corriendo por la calle, cantar por la calle de camino a casa, jugar en el parque, salir a correr en mitad de un sitio público y contar historias mientras íbamos de excursión en coche. Te sentirás como si fueses uno más.

2. Aprendes un idioma en contacto directo con nativos

Cuando comencé mi estancia, solo sabía decir dos o tres palabras sueltas en alemán. Pero gracias a mi constancia y esfuerzo, aprendí el idiomamuy rápido. Por las mañanas temprano escuchaba la radio en alemán, me pasaba todo el día hablando con los niños y, por la tarde, quedaba casi siempre con amigos en la ciudad. Es cierto también que ayuda mucho hacer un curso y conocer a gente de otras partes del mundo con los que practicar el idioma. Después de tan solo un año en Alemania, aprobé el B2, algo que no hubiera conseguido si me hubiese quedado en mi país.

3. Te das cuenta de lo enriquecedor que es viajar

Está claro que una, vez empiezas a viajar, no puedes parar. Y cuanto te vas a vivir a otro país, este sentimiento es mucho más fuerte. Sientes que quieres aprovechar al máximo cada segundo de tu vida allí. En el tiempo que estuve en Alemania, aproveché para visitar las grandes ciudades como Berlín y Munich (que son mis favoritas) y también me fui de mochilera por Europa. Me pasaba horas mirando mapas y ofertas de vuelos y trenes para ver qué podía ir a visitar en un fin de semana y que, a la vez, me saliera barato.  

4. Aprendes a valorar más el trabajo y esfuerzo de ser padre

Habrá días en los que se te hará difícil seguir el ritmo a los niños y tendrás esos días también en los que te costará mucho esfuerzo meterlos en la ducha o conseguir que hagan sus deberes. En muchas ocasiones, veía en los niños a mi hermano y a mí reflejados cuando nos peleábamos por querer sentarnos en una misma silla o porque los dos queríamos llevarnos el trozo de tarta más grande. Ahora entiendo mejor a mis padres y les agradezco mucho la paciencia que tenían con nosotros.

5. Te cambia la perspectiva que tienes de tu país

Después de un intenso período de tiempo fuera, vuelves a casa y todo sigue siendo lo mismo, pero, al mismo tiempo, sientes que algo ha cambiado. Sin embargo, eres TÚ el que ha cambiado. Al volver a Brasil un año después, a veces echaba en falta tener a mis niños correteando por ahí. También me di cuenta de que había aprendido a ser mejor turista en mi propia ciudad. Pero, sobre todo, aprendí a valorar y a disfrutar al máximo cada minuto que pasaba con mi familia y amigos.

6. Ser au pair es la mejor forma de vivir nuevas experiencias 

La vida diaria con tu familia de acogida te da la oportundad de vivir la cultura del país desde un punto de vista muy cercano. Tendrás tiempo suficiente para entender y hacerte a las tradiciones del país, hacer amigos, probar cosas nuevas y, sobre todo, aprenderás a apreciar lo bueno de tu país y de tu país de acogida. Ser au pair conlleva ganar en experiencia y en crecimiento personal.

No me cansaré de repetir que el programa au pair es una de las mejoras cosas que hay y que, sin duda, hacen de este mundo un lugar mejor.  
 

Ana Paula
 

Sobre la autora:
Ana Paula es brasileña y ha sido au pair ya tres veces. Fue pair en Alemania, Luxemburgo e Italia donde vive y trabaja actualmente en estrategia y marketing.  Ha publicado también Au Pair´s Diary en portugués, un libro en el que cuenta su experiencia como au pair y da consejos sobre el intercambio cultural y los viajes por Europa. Si te interesa saber más sobre su libro, visita su página web.