La experiencia como au pair me cambió la vida

Por un desamor, Amanda decidió marcharse al extranjero como au pair. Esta experiencia le cambió la perspectiva que tenía de la vida.

Amanda mit ihrem Gastkind einem Schloss und am Strand

El amor fue una de las razones por las que me decidí marcharme al extranjero

 En 2014, me embarqué en una aventura que por alguna razón cambiaría mi vida sin saberlo. Recién terminada la Diplomatura en Turismo, sin trabajo ni expectativas de encontrarlo a corto plazo, decidí que lo mejor en aquel momento era irme al extranjero para desconectar, abrirme a nuevas experiencias y vivencias, conocer gente con otras costumbres y probar cosas nuevas. En definitiva sentir ese adrenalina que faltaba en mi burbuja.

El amor fue también una de las razones principales por la que decidí abandonarlo todo ese año.

No era yo, había caído en una monotonía y todo aquel que me conocia sabía que no era feliz. 
Mi decisión fue de 2 semanas. Compré el vuelo y me fui a Belfast con una familia de allí que conocí a través de AuPairWorld. Mi estancia fue de casi 7 meses. La familia tenía 4 niños de entre 9 meses a 5 años.

Aprendí mucho durante mi estancia au pair

Durante ese tiempo aprendí mucho de ellos, pero, sobre todo, a valorar lo que no tenía y había dejado atrás aprendiendo de los errores.

Aprendí a cocinar, a poner 3 lavadoras diarias, a controlarme en situaciones límite, etc. Un consejo que os doy y que yo me arrepiento mucho es: Desde el primer momento que contactáis con la familia, os deben decir las tareas exactas y horas que vais a trabajar.

Yo, por desgracia y por mi forma de ser, no pude ir a ninguna academia de inglés ya que trabajaba 6 días a la semana y el domingo trabajaba unas horas extras por la tarde. Limpiaba la casa entera, incluido ventanas y la habitación de matrimonio. La casa era de 6 habitaciones, 2 salones,1 cocina, gran jardín, etc.

La aventura au pair cambió mi perspectiva de vida 

En definitiva, la familia se portó conmigo muy bien a pesar de hacer tareas que no me correspondían y que no habíamos acordado con anterioridad. Pero aprendí a ser más humilde y dejarme llevar por la situación y ayudar a esa familia que me había prestado su techo para vivir una de las experiencias más increíbles de mi vida.

2 años después, puedo decir orgullosa que, gracias a ello, dejé una relación tóxica de 4 años y medio,aprendí a valorar más a mi familia y todo el esfuerzo que habían hecho para sacarme adelante y a desenvolverme mejor con el inglés.

Siempre llevaré en mi corazón a mis 4 irlandeses y espero verlos muy pronto. Sin duda, recomiendo a todo el mundo que disfrute de esta experiencia una vez en la vida.

«Los cambios forman parte de nuestra vida.»