Pequeña guía para familias monoparentales que desean acoger un au pair

Katlyn Rainer nos cuenta en primera persona qué puede aportar un au pair a una familia monoparental basándose en su experiencia como hija de un padre soltero.

Padre abraza a su hija
, en Familias de acogida

Desde 2016 se estima que cerca de 320 millones de niños en todo el mundo viven en hogares monoparentales. De entre ellos, como me sucedió a mí, muchos crecen a día de hoy solamente con su padre.  

Por propia experiencia, sé de primera mano las dificultades a las que tuvo que enfrentarse mi padre para conciliar la vida laboral con la familiar sin mucha ayuda. Para muchos, la paternidad se convierte en un desafío que les lleva a recurrir a los servicios de una niñera o de una guardería en ciertos momentos. 

Hoy en día, acoger un au pair puede ser una de las soluciones más prácticas para las familias monoparentales.

Desafíos relacionales para familias monoparentales

Mantener una buena relación con los hijos no siempre es una tarea fácil, sobre todo, para los padres solteros que deben afrontar ciertas cuestiones con sus hijas. Al crecer sólo con mi padre, me resultó muy difícil hablar con él de cosas de chicas, es decir, sobre chicos, historias varias o sobre ciertos días del mes. Mientras que otras niñas tenían a sus madres para hablar, yo le pedía consejo a mis amigas por vergüenza o por miedo a que mi padre no me entendiera.

Si bien es cierto que algunos padres solteros pueden llegar a tener muy buena comunicación con sus hijos, una vida profesional intensa pueda convertirse en un obstáculo. En ocasiones, el trabajo no les permite pasar mucho tiempo en casa, como le sucedía a padre, o simplemente no saben cómo abordar ciertas situaciones. En estos casos, acoger un au pair puede ser de gran ayuda para toda la familia. 

Ventajas de acoger un au pair siendo familia monoparental

Las razones que llevan a un padre a tomar tal decisión son varias:

  • Durante las horas de trabajo, el au pair puede dedicarle tiempo a los niños con actividades lúdicas que suelen quedarse en segundo plano por falta de conciliación familiar, como hacer manualidades o deporte o salir de excursión. Debido al trabajo, mi padre no pudo dedicarme todo el tiempo que quería, ni tenía la energía para hacer conmigo algo creativo al final del día. 
     
  • Cuando miro atrás, me doy cuenta de que un au pair habría sido una bendición para nuestra familia. Compartir juegos y actividades puede ayudar a que se cree un fuerte vínculo entre el au pair y los hijos, lo cual les aporta, a su vez, seguridad a éstos y reduce el estrés del padre o la madre y de la familia en su conjunto.
     
  • Un au pair puede ser un ejemplo a seguir para los hijos, ya que también aprenden de él como adulto que es. En concreto para las hijas, una au pair puede convertirse en aquella persona de confianza a la que pedir consejo o apoyo cuando papá o mamá no está presente. Un au pair puede, además, reforzar la disciplina que el padre o madre impone, por ejemplo, cuando le quita a su hijo un juguete como castigo. 
     
  • La disciplina es uno de los aspectos más complejos en las familias monoparentales. Mi padre evitaba ser demasiado severo con nosotros, sobre todo, por miedo a que sacáramos nuestro peor lado, algo que ningún padre desea. 
  • Otro de los aspectos con los que mi padre tuvo que lidiar fueron las tareas domésticas. Gracias al apoyo de un au pair en las pequeñas tareas del hogar, los padres tienen más tiempo para los hijos. 

Cuestiones delicadas sobre el papel del au pair en una familia monoparental

A pesar del gran apoyo que supone un au pair en un hogar monoparental, existen desafíos adicionales a los que hacer frente, en concreto, como padre soltero. Al hecho de que el au pair pueda no encajar en la familia se suma la posibilidad de que los niños vean al au pair como sustituto de la madre (o del padre en el caso de madres solteras). Por ello, es vital definir claramente el rol de cada miembro de la familia, incluido el del au pair. 

Acoger en casa a un joven puede, de hecho, crear dudas en este sentido. Sin embargo, con los acuerdos adecuados cerrados de antemano con el au pair como cuidador y a la vez como miembro más de la familia de forma temporal o hijo/a mayor es posible tener una experiencia positiva. 

Una buena organización

Cuando se plantea la opción de acoger un au pair, es necesario asegurarse de que se pone todo de nuestra parte para que la situación en casa sea cómoda para todos, esto es, para los padres, los hijos y el au pair. 

  • En particular, es fundamental redactar un plan con todo lo importante para no perderse las actividades de nuestros hijos y que sirva también como guía para el au pair.
     
  • Definir roles y límites es clave para crear un clima de respeto, así como una dinámica familiar positiva. El au pair debe tener un rol bien definido dentro del hogar. 
     
  • En definitiva, una au pair es un adulto más al que los niños pueden dirigirse. Es una hermana mayor que ayuda en las tareas diarias y cuida a los niños. No es una madre ni una amiga. Por su parte, el padre es el encargado de explicar a sus hijos el papel que desempeñará la au pair y de establecer las reglas y límites que respalden dicho rol. 

Este enfoque permite sacar el máximo partido a la ayuda adicional que ofrecen los au pairs en el cuidado de los niños y que tan útil puede resultar en los hogares monoparentales. 
 

Katlyn Eriksen

Sobre la autora:
Katlyn Ranier creció con su hermana en una familia monoparental solo con su padre. Katlyn tiene estudios superiores en psicología y sociología y experiencia en cuidado infantil. Como madre, ha acogido distintas au pairs.