Ser un au pair es una caja de sorpresas

Karol, procedente de México, se fue como au pair a Bélgica, concretamente a Arlon, y allí aprendió a disfrutar y lidiar con las distintas sorpresas que le tenía deparada esta experiencia.

Dinant, Belgium

Primera etapa: búsqueda implacable 

Una mañana calurosa me desperté con la certeza de que lo que hacía en mi trabajo no era trascendental y tampoco me hacía feliz, aunado a mí inquietud de viajar al extranjero, aprender francés y mi natural amor por los niños decidí seguir ese instinto que casi siempre ignoramos y comenzar esta aventura...

Ya conocía aupairworld que dicho sea de paso es una verdadera "herramienta cumple sueños" así que decidí inscribirme y comenzar a enviar cartas a las familias. Debo decir que durante casi cinco meses tuve distintas entrevistas fallidas con diferentes familias de todo el mundo, algunas buenas, otras no tanto hasta que un 4 de mayo 2017 una familia me dio el esperado "sí"... Y así, comenzó la...

Segunda etapa: papeleo y burocracia

Para aupairworld no es suficiente tener la plataforma (y además gratuita para nosotras) que te ayuda a conectar con familias, sino que además te otorga información extra que es súper útil. Yo eché mano de aquí para comenzar los trámites porque, debo decir, fui muy novata. Con dos meses de trámites y una mochila a la espalda, un 28 de agosto dejé el mar de Cancún y un poco antes a mí familia en Estado de México (Salir del aeropuerto de Cancún es más barato, amigos) para vivir esta nueva experiencia.

Tercera etapa: la llegada

No me importó que la gente me dijera: "Te van a pagar super poquito" "Y si es trata de blancas" "Quedateee" yo tomé ese avión con gratitud, confianza y sonrisa en el rostro. Sin expectativas, aterricé una mañana de sol en Bélgica (sí, había sol, jaja) donde una familia acogedora, increíble, unida, buena y "bien belga" me dio la bienvenida con sonrisas, una rosa y un cartel hecho por el pequeño Robiñoli.

Ahora puedo decir que vivir esta experiencia me ha hecho rica, he hecho introspección profunda de mí misma, he crecido rápida y precisamente. Esto me ha cambiado la existencia para bien. Aún con los desplantes que Robin me hacía en un principio, los que me dolían y que si ahora los llegará a hacer ni los tomaría en cuenta porque ¿saben amigos? Aquí he aprendido que los niños son otro mundo, no debemos comprenderlos, como a todo y en todo, solo amarlos y aceptarlos con sus berrinches, con su personalidad. Vivir Au pair no son sólo viajes e idioma es paquete completo, una caja de sorpresas dulces, simples, acidas y amargas y vivirla te ayuda a disfrutar o lidiar de cada sabor.

Finalmente agradezco a quien quiera que sea el pionero o los pioneros de esta página, porque gracias a esto (y otras cosas más) hoy puedo decir que los sueños son posibles.

"NO HAY MANERA DE SEMBRAR FE Y COSECHAR DESESPERANZA".

P.S. Déjate guiar por el Universo y comienza tu aventura por la vida.