Dos meses como au pair en Inglaterra marcaron un antes y un después

Virginia fue au pair en Reino Unido durante solo dos meses, pero esta experiencia supuso un gran cambio en su vida. Descubre su experiencia contada por ella misma con su familia de acogida en un pequeño pueblo inglés.

Fotos de Virginia en Reino Unido

¡Hola! soy Virginia, soy española, y tuve la magnífica oportunidad de ser au pair en el año 2018 durante dos meses en las afueras de un pequeño pueblo llamado Alton en la región de Hampshire a tan solo 1 hora de Londres en tren.

Mi rutina como au pair

Fui au pair de tres niñas de 3, 6 y 10 años, juntas, jugábamos, preparábamos ricas recetas, leíamos cuentos, veíamos películas, hacíamos manualidades, e incluso a veces ¡nos maquillábamos!

Trabajaba de forma más intensiva los lunes y miércoles de 8 de la mañana hasta las 6 de la tarde, mi host mum me indicaba siempre lo que tenía que preparar a las niñas para comer y cenar, recetas sencillas y rápidas de hacer lo que me permitía estar el mayor tiempo cuidando y jugando con las niñas. 

El resto de días tan solo hacía mi labor como au pair durante algunas horas, el resto del tiempo era para mí, y los fines de semana tenía la libertad de viajar.

Experiencias únicas

No puedo olvidar, la primera vez que conduje un coche inglés por esas carreteras estrechas. No olvidemos que vivía en un pequeño pueblecito a las afueras, en el campo. El miedo me invadía, por lo que este aspecto me limitaba un poco a la hora de tener más libertad, puesto que finalmente tenía que depender de mi host family para que me llevaran hasta la estación. Lo positivo, es que Alton se encontraba muy bien comunicado con el resto de ciudades.

En  algunas de mis horas libres, me dedicaba la limpieza de la cocina y del baño que tenía en común con las niñas, y por supuesto, mi habitación, una habitación abuhardillada preciosa y amplia.

La casa estaba como indicaba, a la afueras de Alton, en pleno campo, con su propio jardín, y tres pisos, fue un sueño vivir por un tiempo en una casa de este estilo y sentirla como mía fue maravilloso.

Tuve la suerte de estar con una familia muy atenta desde el comienzo, me tenían como un miembro más de la familia, fui con ellos de vacaciones a Francia, atravesamos el Eurotunel ¡toda una experiencia! Allí seguía ejerciendo mi labor como au pair, aunque por menos horas, por lo que pude disfrutar de la villa en la que nos alojamos.

Como en casa desde el principio

En ningún momento sentí que estar fuera de mi país o de mi casa fuera duro para mí. Me adapté enseguida a sus horarios y costumbres. Lo único que pude echar de menos además de mi familia y amigos fue nuestra gastronomía española, pero fue parte de esta experiencia au pair y me alegra hoy día poder hablar de ello, de sus fish and chips y del típico desayuno británico.

Por el camino de esta aventura como au pair conocí a mucha gente, la mayoría españoles con los que viajé a distintos lugares como Londres, Oxford, Portsmouth y Winchester. He de decir que como futuros au pairs no debéis cometer este "error" pues os limitaréis a hablar en español y no es nuestro objetivo. Sin embargo, también pude conocer a gente de otros países: Italia, Francia, Rumanía e Inglaterra, con los que también viajé a algunos de esos lugares y con los que aún sigo teniendo contacto.

Ser au pair marcó un antes y un después en mi vida

Para mí, fue una maravillosa oportunidad para conocerme a mí misma, viajar sola te permite reflexionar, crecer, conocer, aprender y por supuesto, mejorar el inglés. De hecho, a mi vuelta, obtuve mi nivel B2 de inglés, cuando llegué lo hice con un B1.

Solo puedo aportar aspectos positivos a esta aventura, conocer la cultura inglesa, su modo de vida, el tener la oportunidad de desenvolverme yo sola en un país desconocido para comprar un billete de tren, viajar en metro en una gran ciudad, socializar con gente desconocida y hablar en inglés 24 horas marcó un antes y un después en mi vida, será una experiencia que jamás olvidaré y que os recomiendo vivir aunque solo sea una vez en vuestras vidas.

Es importante que antes de embarcaros en esta aventura, hagáis una correcta selección de las familias, preparar bien la entrevista y aquello que queréis preguntarles. Conoced bien a vuestra familia: ¿cómo es su día a día?, ¿cuáles serán vuestras tareas?, ¿qué les gusta hacer a los niños en su día libre?... No os dejéis ninguna duda. Una vez encontréis a vuestra familia, mantened un contacto más o menos continuo hasta vuestra llegada, y en especial con los niños. Así os irán conociendo y vuestra llegada no será como la de un desconocido. Podréis también familiarizaros con su cultura de forma paulatina y no supondrá para vosotros un choque.

¡Os animo a que viváis una gran aventura como la mía! ¿Os atrevéis?