Volví siendo una persona nueva

Para Marta, de nacionalidad española, ser au pair en Francia (Carnac, en Bretaña) tuvo una gran influencia en su vida. «He aprendido muchísimo de los niños y he crecido interiormente. Por supuesto, he conocido a personas maravillosas.»

Marta con sus hijos invitados en una piedra.

Durante varios meses, medité la posibilidad de irme como au pair a Francia, Bélgica, Italia... Un sitio relativamente no muy lejos de España puesto que sería la primera vez que saldría del país y, además, sola.

Mi primera experiencia como au pair

Una familia numerosa se puso en contacto conmigo via AuPairWorld y, a través de varios mensajes y conversaciones por Skype, conocí a los niños y a la familia en general y decidí que sería esa mi familia de acogida durante los 3 meses que dura el verano. Ha sido mi primera experiencia como au pair y, salvo algunas cosas, debo decir que volví siendo una persona nueva.

Salir de casa y conocer mundo

Me vino muy bien salir de España, conocer gente nueva, aprender el idioma (hacía 3 años que no hablaba francés) y conocer mundo. Tuve la suerte de que el jefe del padre de mi familia también acogió una chica au pair española, Sandra, de casi mi misma edad. A pesar de que cada una tenía sus horarios y sus días libres distintos, intentábamos coincidir e ir a conocer Bretagne y los pueblos de alrededor.

Tener a alguien con el que compartir aficiones

De alguna forma Sandra fue mi familia allí, ya que ambas nos apoyábamos mutuamente. Es muy importante tener a alguien con el que hablar en tu idioma y compartir aficiones, salir, conocer gente, viajar... aún mantengo contacto con ella y hace cuestión de 3 semanas vino a visitarme a Sevilla :-). También había un chico au pair en una isla cercana, Belle Île en Mer, curiosamente de Sevilla jeje (el mundo es un pañuelo) al que no conocí hasta llegar a Sevilla.

Los niños sacaron lo mejor de mí

Respecto a la familia de acogida, recuerdo el primer día que llegué como si fuera ayer. Me instalé en mi habitación, bastante bonita por cierto, y acompañé al padre (la madre trabajaba) a buscar a los niños al colegio y así conocerlos. Los niños eran un amor. He de decir que no era muy fan de los niños, pero estos me tocaron el corazón; fueron muy buenos conmigo salvo por las travesuras típicas de los niños jajaja. Todo lo compartían conmigo e hicieron sacar lo mejor de mí. Yo era su hermana mayor.

Nuestro día a día

Eran 4 niños: una chica de 11 y tres chicos de 4, 7 y 8 años. Los llevaba a la playa casi todos los días. Tuve la suerte de vivir en un sitio a 2 km de la playa y con un coche a mi disposición incluso en mis días libres. Nos íbamos de paseo, de ruta en bici, hacíamos barbacoas en familia, íbamos al McDonalds y también los llevaba al cole. Los días que no hacía bueno, nos quedábamos en casa montando una discoteca en el cuarto o un pique nique en el jardín...

Compartí muchas experiencias con los niños, como verles caer sus primeros dientes y la visita del ratón Pérez. Incluso me enseñaron a cazar luciérnagas, algo que no había hecho nunca y que considero espectacular =D. Cada fin de semana había una fiesta en un pueblo distinto y veíamos los fuegos artificiales (...).

El último día fue muy duro para mí

Al principio me costó mucho ganarme al pequeñín de la casa, porque pasaba mucho tiempo sin su madre y eso para él era muy duro siendo el más benjamín. Poco a poco nos hicimos inseparables a casi un mes antes de marcharme... El último día fue muy duro para mí, porque pensaba que quizás no los volvería a ver nunca más. Yo no me quería marchar, pero debía hacerlo ya que debía continuar mis estudios universitarios aquí en España.

Afortunadamente mantengo aún contacto con la familia e incluso los amigos íntimos y vecinos de allí. Nos cogimos mucho cariño y estoy segura que los volveré a ver. De hecho, la familia se muda a España en verano, así que este año iré a visitarlos en cuanto se instalen (ya que estoy invitada).

He conocido a personas maravillosas

Os animo a que busquéis una familia. A mí particularmente me ha enriquecido como persona, he aprendido de los niños muchísimo y he crecido interiormente. Por supuesto, he conocido a personas maravillosas.