¡Muchas gracias AuPairWorld!

En los últimos tres años, esta familia de España ha acogido cinco au pairs procedentes de toda Europa. En tres de los casos la convivencia fue un éxito. Ahora están esperando a su primer chico au pair.

Ana y sus hijos viven en la bella España.

¡Hola! Me llamo Ana y hace 3 años decidimos tener una au pair en casa. Pensamos que sería una buena manera para conocer gente nueva, mejorar nuestro nivel de inglés y tener también una ayuda extra para cuidar a nuestros hijos.

Ahora pedimos a los au pairs que nos envíen la reserva del billete

Fue así cuando decidimos embarcarnos en esta aventura. Nos dimos de alta en diferentes páginas web, pero nos fuimos dando cuenta de que AuPairWorld es, con diferencia, la más seria. Al principio nos costó bastante encontrar una au pair: nos poníamos en contacto con alguna y, sin más explicación, dejaba de hablar con nosotros. Incluso una vez una chica llegó a confirmar que venía y, llegado el momento, no apareció. Por eso ahora les pedimos que nos envíen una confirmación de la reserva del billete de avión por correo electrónico. Obviamente tampoco es ninguna garantía al cien por cien, pero con esto es más difícil que se echen para atrás porque perderían parte de su dinero.

Fien, una au pair de Bélgica, fue nuestra primera experiencia

Nuestra primera experiencia fue con Fien, una chica belga, con la que seguimos en contacto e incluso visitamos durante el año. Fien llegó a nuestra casa desde la casa de otra familia madrileña que la trató bastante mal, pero a pesar de todo quiso continuar como au pair.

Para nosotros fue una experiencia muy buena. Fien tenía un carácter muy extrovertido y comunicativo. Con ella, los niños y yo aprendimos mucho inglés y, mi marido, mejoró su nivel. Y no sólo nos enseñó un idioma sino que inculcó en casa una serie de valores como la honestidad y el respeto. Eva todavía va a la biblioteca una vez a la semana a coger libros, costumbre que aprendió con Fien.

Rahel fue nuestra segunda au pair

Después de Fien, vino Rahel para sólo dos meses, aunque también caló hondo en la familia. Era muy trabajadora y simpática y siempre nos sorprendía con su capacidad de organización. Siempre le decíamos que "era más apañá que un jarrillo de lata", y es que no se le escapaba nada.

Sabina era muy joven

En el curso 2009-2010 estuvo Sabina, una chica finlandesa de 19 años. Tal  vez por su juventud no resultó tan brillante como las anteriores, o quizás por que el listón estaba demasiado alto, pero lo cierto que fue una experiencia muy diferente. Aun así, estuvo todo el tiempo acordado. A pesar que no quedamos tan maravillados, la experiencia siguió siendo positiva.

Luego llegaron Mia, checa, y Marta, de Polonia

El curso pasado estuvo hasta Marzo Mia, de República Checa y después Marta, una polaca. Ambas nos han dejado muy buen sabor de boca. Chicas sinceras, trabajadoras, cariñosas y que se han sabido integrar muy bien en la vida familia. Ambas tenían mucha paciencia con los niños, en especial con nuestro hijo pequeño de 3 años, y colaboraron activamente a educarles lo mejor posible.

Estamos esperando a Alex, un chico inglés

Ahora para este curso estamos esperando a Alex, un chico inglés. Queríamos incluir en nuestra experiencia a chicos porque queremos que nuestros hijos se eduquen en un entorno de igualdad. Además, creemos que también le vendrá muy bien a nuestro hijo pequeño.

Nuestras au pairs siempre han sido como un miembro más de la familia

En cualquier caso, hemos vivido nuestras experiencias au pair con mucha ilusión y no nos han decepcionado en ningún caso. Nuestras au pairs siempre han sido como un miembro más de la familia y las estancias de los au pairs nos han aportado beneficios no sólo por la ayuda y los idiomas, sino también a nivel moral. Todas estas experiencias han sido posibles también por la gran labor de AuPairWorld. ¡¡Te estamos muy agradecidos, AuPairWorld!!